30.6.09

Una forma particular de leer (IX)

Aguas desconocidas de Miles Harvey

Sobre el poder de los mapas

Mapas. Depositarios de valiosos conocimientos, en su momento valieron la pena arriesgar la vida por ellos. Secretos de Estado, supieron ser el eje de la política internacional de los reinos de aquel lejano siglo XVI.

Harvey comienza el texto hablándonos de su obsesión por los mapas y de la replica que tiene de aquel realizado por Mercator quién fue el primero en utilizar un sistema para proyectar nuestro mundo tridimensional en una superficie plana. Que de hecho, a pesar de haber sido publicado ese primer esbozo de mundo en 1569, hoy en día sigue siendo el mismo sistema que se utiliza para confeccionar el mapamundi que todos alguna vez manoseamos en la escuela primaria.

Me es fácil comprender esta obsesión de Miles por dibujos planetarios. Aunque nunca fui de tener muchas manías, de chiquita supe ser insoportable con mi globo blanco. Mi abuela, para uno de mis tantos cumpleaños, me regaló un globo terráqueo para pintar con colores. Por ese entonces, y hasta que mi hermana lo rompió jugando al voley contra el ventilador, yo andaba de acá para allá aprendiéndome los nombres de los países, que estaban en inglés (por lo que me llevó mucho tiempo caer en cuenta de que nuestro vecino mais grande do mundo en realidad no lleva z en su nombre) y cuando ya lo sabía lo pintaba de color. Lindo si me gustaba el nombre, feo si no. Pero siempre cuidadosa de las líneas.

Así que, sí. Yo comprendo la obsesión por los mapas. No se si llegaría a robarme uno de alguna biblioteca. Me parece que esa es una aventura que no estoy preparada para vivir.







Notas de lectura: Cómo hacer un mapa, cómo llevarse un mapa de Miles Harvey

Sobre un ladrón de mapas

Empieza Harvey a describirnos las arduas molestias que se tomaban en la antigüedad los dibujantes de mapas para hacerlos ( lo que me remonta a mis viejas y arduas clases de plástica y dibujos con fideos, pegamento y brillantina) y cómo la prensa nos facilita la vida a todos, en especial y en lo que nos concierne, a ellos.

La prensa, al permitir una mejor calidad y difusión de los mapas, cambia la manera en que la gente concibe al mundo. Los mapas hacen inmediato lo distante, visible lo invisible. Es increíble el efecto dominó de las grandes invenciones de la humanidad y como éstas pueden transformarlo todo. Por primera vez el mundo entero puede ver al mundo entero en su conjunto. Trato de concebir un mundo diferente, pero ya no puedo no imaginarme el que conozco. Lo que sí me planteo es que si en el universo no hay arriba o abajo, ¿quién acomodó el norte arriba y el sur abajo? Y en todo caso, ¿quién instaló que nosotros estemos al sur y los otros al norte?

A partir de establecer la importancia de los mapas en sí, nos habla Harvey del hurto de mapas. Si hacer mapas requiere una auténtica magia, llevárselos sólo supone escamoteo, dice.

Por último, es como poco curiosa la alusión al robo como un cruce de fronteras, como una metáfora psicológica que simboliza la trasgresión a los mandatos morales.